Antes de diseñar un sistema solar residencial, es fundamental calcular el consumo energético de la vivienda. Deberá revisar sus facturas de electricidad de los últimos meses para determinar el promedio de kilovatios hora (kWh) que consume su hogar durante un mes. Comprenda la cantidad de electrodomésticos que posee, la frecuencia con que los utiliza y si tiene previsto incorporar aparatos intensivos en energía, como un vehículo eléctrico (EV) o una nevera más grande, en el futuro. Esto garantizará que el sistema solar residencial no sea excesivamente grande, manteniendo su inversión al mínimo, ni demasiado pequeño, lo que podría dejarlo con escasez de energía.
El siguiente atributo consiste en encontrar modelos que se ajusten a la configuración de su hogar. Busque modelos que ofrezcan un buen equilibrio entre eficiencia y durabilidad. Los paneles más eficientes son mejores si su techo tiene espacios horizontales pequeños, ya que producen más potencia en comparación con otros paneles. Asegúrese de verificar el espacio disponible para instalar paneles solares, ya que al medir el área del techo no debe incluir ventilaciones, chimeneas ni copas de árboles que bloqueen la luz solar. Los paneles solares tienen diferentes salidas de potencia y, por ejemplo, si tiene un requerimiento de energía que debe satisfacerse, puede cumplir fácilmente las expectativas energéticas con unos pocos paneles que produzcan 550 W, una estimación aproximada para uso doméstico normal. Esto afectará el funcionamiento del sistema solar en su hogar durante un período prolongado de tiempo.
La instalación de un sistema solar en una vivienda no se limita únicamente a generar energía solar, sino que también incluye almacenar la energía para su uso posterior durante la noche o en días nublados. En este contexto, las baterías LiFePO4 son una buena opción, ya que son seguras, tienen una larga vida útil, con más de 6000 ciclos de carga-descarga, y además están disponibles en diferentes tamaños. Puedes elegir baterías más pequeñas (desde 5 kWh) o optar por baterías más grandes (10 kWh o más), según tus necesidades de almacenamiento energético. Algunos sistemas de almacenamiento están disponibles en formato todo en uno, que integra las baterías con un inversor solar, facilitando así la instalación. Este sistema permite al usuario ser más autosuficiente con la energía solar generada, en lugar de depender de la red eléctrica.
El inversor es sin duda el componente más importante del sistema de inversores de la vivienda. Esto se debe a que es responsable de convertir la corriente continua (DC) generada por los paneles solares en corriente alterna (AC) utilizada por los diversos dispositivos en la casa. Al seleccionar un inversor, considere la capacidad del mismo y si se trata de un modelo híbrido. Los inversores que pueden funcionar simultáneamente con la red eléctrica y su sistema de almacenamiento de baterías se denominan inversores híbridos. Son beneficiosos porque permiten cambiar entre fuentes de energía con facilidad. Además, el inversor también debe ser un producto certificado para cumplir con las normativas de seguridad y garantizar que las demás partes del sistema funcionen correctamente.
Asegurarse de que la instalación y colocación del sistema solar doméstico se realice correctamente es fundamental si se desea que el sistema funcione como se espera. La ubicación más óptima para los paneles solares en el sistema es lo más cercana posible al hemisferio sur sin obstáculos que bloqueen la luz solar; si se encuentra en el hemisferio norte, deben ser techos orientados al sur y sin obstrucciones frente al sol durante el día. La inclinación de los paneles también es importante; la mejor altitud suele corresponder a la latitud del lugar. También se debe trabajar con contratistas especializados en la conexión de paneles al techo, ya que conectar adecuadamente los componentes (paneles, inversor y batería) es crucial. Los componentes estándar son los paneles, la batería y el inversor. Una instalación adecuada del sistema solar doméstico garantiza que todos los componentes estén asegurados de forma eficaz, evitando que surjan problemas futuros.
Busque productos que estén certificados y sean reputados al construir el sistema solar doméstico, ya que eso es primordial. El panel certificado tendrá sus componentes, inversor y batería también certificados; lo mismo ocurre con los paneles certificados RoHS. Las baterías también son importantes: muchas baterías de litio polímero incluyen garantías que llegan hasta diez años. Los paneles solares suelen tener garantías por períodos más largos, alrededor de veinte a veinticinco años. Estas garantías ofrecen tranquilidad, ya que constituyen una promesa de que el sistema funcionará eficientemente durante muchos años. Además, le protegen en caso de que existan defectos en los componentes.
Cada casa varía en modelo y dimensiones, por lo que sus sistemas de paneles solares deben diseñarse para adaptarse a sus condiciones específicas. Por ejemplo, si su techo tiene espacio limitado, puede ser conveniente optar por paneles de mayor eficiencia. Si vive en una zona con clima extremo (ya sea cálido o frío), puede elegir características optimizadas para esas condiciones (algunas empresas ofrecen soluciones de baterías especializadas para climas extremos). Además, la personalización le permite integrar funciones como WiFi para acceder de forma remota al rendimiento de su sistema. Podrá hacer un seguimiento del consumo de energía y de la generación de energía solar día a día. La personalización permite que su sistema se integre perfectamente con su estilo de vida y su hogar.